Las cocinas con isla centran su diseño alrededor de un bloque independiente que sirve tanto de superficie de trabajo adicional como de punto de encuentro social.
Este elemento central, a menudo equipado con fregadero o placa de cocción, permite una mayor interacción entre el cocinero y los comensales, facilitando también el servicio y la preparación de alimentos.
La isla proporciona almacenamiento adicional y espacio para integrar opciones de asientos lo que la convierte en el corazón de la cocina.
Su disposición mejora la distribución del espacio, permitiendo un flujo libre alrededor del área de trabajo y creando una zona más abierta y accesible.
Estas cocinas son ideales para hogares que disfrutan de la cocina y la convivencia, combinando funcionalidad con diseño.
