Un dormitorio infantil para niños entre 3 y 6 años debe ser un espacio seguro y estimulante que fomente su independencia y creatividad.
La decoración de estas habitaciones suele incluir colores vivos y motivos alegres que reflejan los intereses y pasiones emergentes del niño, como animales, vehículos, cuentos de hadas o personajes de dibujos animados.
Es esencial contar con muebles a la medida de los niños, como una cama baja que puedan usar de manera segura, mesas y sillas pequeñas para actividades de dibujo y manualidades y estanterías accesibles donde puedan guardar y seleccionar sus juguetes y libros.
Este es también el momento ideal para introducir un área de juego dentro del dormitorio, equipada con cajas de juguetes, una alfombra cómoda y espacio suficiente para jugar de manera segura.
Además, se puede incluir un rincón de lectura con cojines, incentivando el amor por los libros. La seguridad sigue siendo crucial, por lo que todos los muebles y decoraciones deben estar bien asegurados y ser adecuados para niños. La iluminación debe ser suficiente para las diversas actividades que el niño realiza, desde jugar hasta dormir. Con estas características, el dormitorio de un niño de esta edad puede convertirse en un santuario personal que apoya su desarrollo y proporciona un espacio para aprender y crecer con alegría.